CIENCIA LOCA, TECNOLOGÍA BIZARRA

La eterna búsqueda del Santo Grial Tecnológico, la energía gratis (y otras cosas más...)

En la Red hay de todo. El sueño de la tecnología que persigue su propia cola aún seduce extraños sueños a lo ancho del planeta. Entre ellos, la ciencia bizarra teje sus redes en la red, discutiendo seriamente cuestiones tales como artefactos de producción de energía gratis, antigravitación, o viajes en el tiempo. Semejan esos catálogos de "fenómenos" tan populares a fines del siglo XIX y entre los años 20 y 30 del XX. En esos años se editaban publicaciones que mostraban fotos de siameses, niños serpiente, oligofrénicos de distinto tipo, o extraños fenómenos meteorológicos como lluvias de peces o exóticos animales. En un nuevo siglo y entre los múltiples nichos que resguarda la red, hay enlaces para quienes creen haber encontrado el Santo Grial Tecnológico, se llame movimiento perpetuo, dominio de la gravedad o el viaje en el tiempo.

Uno de los héroes de este colectivo es Nikola Tesla (1856-1943), un yugoeslavo naturalizado norteamericano, de quien realmente se conocen diversos desarrollos eléctricos reales, como el motor a inducción y los aparatos que hacen chispas en las películas berretas, pero del que se dice había encontrado, medios de producir energía eléctrica barata y transmitirla por el aire de manera segura. Pero que fue silenciado por las empresas de su país llevándole una oscura muerte... datos suficientes para hacerlo el mártir de estos cruzados de la libre energía. Está ubicado en el altar junto al rescate de ignotos científicos rusos recién descortinados, que postulan estar investigando máquinas de viajar en el tiempo funcionales, así como la posibilidad de construir artefactos de invisibilidad o antigravitatorios a partir del análisis de las características de ciertos insectos.

Sitios de diversa factura describen extensamente -y en algunos casos incluyen planos o copia del registro de las patentes de invención con un aire deliciosamente retro- de aparatos que extraen agua del aire, Baterías que se cargan solas, el mítico motor monopolo Adams -que aparentemente gira sin consumir energía-, los motores iónicos o el motor Stirling, que puede ser construido por un herrero y funcionar con cualquier combustible -incluso abono o barro-, hermano de la bomba Stirling, que eleva agua sola.

Un recorrido, un catálogo de estas quimeras es también un directorio del imaginario border de la tecnología bricoleur. Beatriz Sarlo nos habla de aquellos que fabricaban radios en la década del 20 como auténticos héroes de barrio. En las esquinas de la Red hay actualmente quienes quieren fabricarse una nave interplanetaria en el galponcito del fondo...