25.8.02

Abre los ojos a un cielo vanilla sky...

Hace un tiempo, la pelicula "abre los ojos" me conmovio mucho. Para definirla irónicamente, podría decir que es una elucubración acerca de qué pasaría si a la Matrix la administraran gallegos (o argentinos)... Y que por ejemplo una mañana te despertas, salís de tu casa y el programa cargador se olvidó de poner gente en la ciudad, o se taró, y en lugar de tu adorada y dulce novia, tenes tendida en tu cama a la loca del barrio. Y nadie te cree que esa impostora no es ella, peor aún, sabe las cosas que le dijiste a tu novia, tiene documentos, está en tus fotos y en las que son su historia... Atroz! ¿Estás enloqueciendo? ¿te están engañando?

Algo así les pasa a los yankis: cuando hay una buena película "extranjera" (en este caso de Alejandro Amenabar, el mismo que hizo "Tesis" y después filmó "Los otros", creo que se las regaló como peaje para entrar al olimpo de hollywood) en lugar de ponerle subtitulos o doblarla como hace la gente normal, la filman de nuevo con petreos actores. Asi hicieron con "la jaula de las locas", "tres hombres y un biberon" y con "Nikita". En algunos casos, la cosa llega tan lejos que recrean toma tras toma. En ese camino, el cine de EEUU es una mala sombra, un mal sueño, una pesadilla de los sentidos para las producciones de un cine que intenta ser global.

En un sentido contrario, marcha "Mision a Cachemira", pelicula India (?) de extraña fractura. Parece una de Tom Cruise mezcla con Van Damme, en la que a cada rato paran de luchar y se ponen a cantar y bailar -y la cancion les ayuda a comenzar una nueva etapa- , o cuando alguien se acuerda de algo terrible pasan la escena anterior completa. Un filme mezcla de documental turistico, y película de acción con alguna ilustración de corrección política sobre la disputa acerca de la región de Cachemira. Pero todo esto, filmado de acuerdo al canon occidental. Con explicacion de conductas, lugares, religiones e ideologías para que el neófito se ilustre. O sea, una pelicula presuntamente hindu pero filmada con la mirada puesta en el mercado global. Como nuestras "Doce reinas" o "El mismo amor, la misma lluvia". O sea un quizás inutil intento de evitar que la industria del cine de EEUU si le gusta la haga de nuevo, y en lugar de eso, compre ésta. Quizas, ojalá, no les salga la agachada... Quizás lleva demasiado lejos las reglas del melodrama, pues al final, excepto los muertos, todos los protagonistas se reconcilian fervorosamente...

"Vanilla sky" (y antes "Abre los ojos") plantea un dilema similar al de Matrix: ¿Cuan real es nuestra experiencia de vida? Que quizás estás sumergido en un tanque de entretenimiento virtual hasta que decidas salir, pero afuera ya te olvidaron y no te acordás como salir y la montaña rusa, los autitos chocadores y la calesita ya te aburrieron... Y empezas a romper todo... en tu cabeza.

"Abre los ojos" lo planteaba con una delicadeza extrema. No hacen falta efectos especiales, cuando la tecnica presuntamente recrea a un mundo con tanta perfeccion que no se diferencia del real. Es como esas pelis de robots-androides en las que hacen a un automata igual a una persona... Entonces es un actor, personaje medio lelo que hace de robot y para diferenciarse toma todo lo que se le dice literalmente -Odio estas pelis...- . "Abre los ojos" es una interesante expresión cinematográfica de la alienación. Sobre todas las alienaciones. ¿Qué sabemos de lo que nos rodea? ¿De cuántas maneras diferentes se puede percibir una misma realidad? ¿Cómo puede castigarte tu mente cuabndo percibe que las cosas no están bien? El director Alejandro Amenabar, se preguntaba en un reportaje: "Muchas veces hemos tenido la sensación de que ya hemos vivido algún momento y lo que yo pregunto es: ¿Y si realmente ya lo hemos vivido?"

Esta película teje una trama donde se conectan varios materiales muy distintos pero coherentes, como la amistad y la traición a un amigo, un amor que empieza con toda su magia, la apariencia de las cosas y lo que las cosas son en realidad, incluso si esa realidad está hecha también de apariencias o si esas apariencias cargan algo de realidad. Un hilo tensado al límte de intriga psicológica nos hace recorrer todos los recovecos de los sentimientos humanos: El deseo sexual, la traición, el autoengaño, la culpa, la venta mil veces consumada del alma al diablo y la fragilidad de las apariencias. Ya aprendimos a destruir el paraíso y, cuando lo ponen en nuestras manos, no podemos evitar destrozarlo, como hace el niño con su juguete favorito.

Al verla, nos preguntamos qué esta pasando. ¿Es su protagonista, César, víctima de una conspiración? Lo están engañando? Nos está engañando a nosotros? es un mitómano? ¿En qué plano ocurren las cosas? En Vanilla Sky, por otra parte, más allá de los efectos especiales o de apreciar como quedaría Tom Cruise con cara de torta, la trasposicion es tan compleja que nos preguntamos que carajo pasa. La primera en mi opinión es una verdadera obra de arte, la otra su pálido reflejo en la epoca exacta que la reproductibilidad técnica de la obra de arte, destruye el aura de aquella lejanía.


Jorge Arabito

6.8.02

Acerca de la imposibilidad de rebuscar data en la web...

Una siesta de 1993 vi por Space una película que aún hoy recuerdo vívidamente. Tengo presente que era martes, como estaba el día, la hora exacta. Sin embargo no puedo ubicarla porque ignoro el nombre del film o de alguien del equipo.

Si recuerdo claramente de qué trataba: era una especie de falso documental acerca de un director de cine ficticio, una especia de Zelig bizarra. Mostraba las típicas entrevistas a su viuda, sus amigos, los actores que habían trabajado con él. Quienes lo habían amado y quienes lo odiaron, que al parecer eran muchos más que los primeros. Pues la biografía que pintaba la vida de este hombre, lo iba pintando como de lo peor. Había seguido todas las modas, había sido de izquierda cuando convenía, había sido maccartista cuando fue necesario, hizo filmes de piratas cuando le dio dinero y cuando necesitó filmes educativos les cambió los parlamentos. Filmó documentales y luego uso las imágenes de arañas aumentadas para películas de terror. Durante la segunda guerra mundial, como no le quedaban héroes para filmar películas antinazis, inventó su propio héroe, el pequeño maqui (de 3 años) que, entrevistado hoy, manifestaba no recordar nada y estar cansado de que se lo preguntaran. También descubría sin querer este documental que estafaba a sus empleados y amigos, que intentaba seducirles las mujeres, etc.

Esa película tenía segmentos interesantes para usarla como recurso didáctico en cuanto a manipulación de la imagen, etc. Sin embargo, ninguno de estos datos me ha permitido encontrarla en la Web. Si me cruzara con uno de esos cinéfilos recurrentes tipo Axel, y le dijera: "trataba de... " éste seguramente me daría instantáneamente todas las referencias necesarias. O sea el nombre del filme o de quienes la hicieron, con uno de esos datos, bastaría seguramente. Y con ello en instantes la Internet me daría esa información que seguro atesora y que hoy me mezquina...

Esa es la conexión que le falta a la web, una descripción semántica que permita relacionar y ubicar a la información que contiene no sólo por las palabras que contienen, sino por sus contenidos, de qué tratan. En ese sentido, Google, auxiliado por un humano que le provea las preguntas pertinentes, se acerca bastante cuando uno busca resultados útiles. Pero si uno no sabe qué preguntarle, no obtendrá nada. Si yo conociera el tíulo de esta película, su director o sus actores la Internet Movie Database me ayudaría. Pero cuando la búsqueda es por el contenido de la información, no por sus bordes, la web no ayuda en sus buscadores. Que no entienden de qué trata una película, que hay en una imagen que el título no describe.

Algo de esto han intentado los sistemas semánticas, o los ingenios que tratan de clasificar contenidos tales como el Texonomy. Intentan entender el contexto de la información a partir de las interconexiones de significado que existen a nivel de palabras y frases de un documento. Pero un paso más allá se encontrará la cuestión de qué sucede con el significado de las imágenes, quietas o en movimiento... y ni hablar de los sonidos.

Entretanto... Alguno me puede ayudar a ubicar esta película? Y a pensar estas cuestiones del significado en la Red también...